EL CONCEPTO DE LOS PLANOS
Cuando uno lee por primera vez los libros de los escritores que han consagrado su tiempo al estudio de las fuerzas invisibles, uno se enfrenta con muchos términos técnicos. Por medio de la comparación de un autor con otro, se es capaz de entender el léxico que ellos usan. Términos tales como espíritu, fuerzas metafísicas, ser supremo, etc, se vuelven comprensibles.
A pesar de eso, existen términos en los que queremos hacer énfasis. Uno de esos términos es la palabra "planos". Echemos lo siguiente en un tubo de ensayo:
Mercurio
Agua
Aceite
Mercurio
Agua
Aceite
Estas tres substancias no se mezclan. Se separan por sí mismas en tres capas o planos.
Si nos imaginamos estas tres substancias siendo habitadas por seres vivos tales como bacterias, tendremos:
los habitantes del plano del Mercurio abajo,
los habitantes del plano del Agua en la región central,
los habitantes del plano del Aceite arriba.
los habitantes del plano del Mercurio abajo,
los habitantes del plano del Agua en la región central,
los habitantes del plano del Aceite arriba.
Todos los seres y substancias están en el mismo tubo de ensayo, asi no se comunican unos con otros. Están separados por la densidad del medio en que se desarrollan.
Los ocultistas han dividido la naturaleza en tres capas o planos que corresponden a los del ejemplo que analizamos anteriormente.
Abajo está el plano material en el cual existe todo lo visible y materializado. Nos referimos a la tierra, asi como a los otros planetas. Este es el plano de los cuerpos y fuerzas físicas.
Encima o dentro del plano material está el plano de las fuerzas vitales. La vida que circula en nuestro cuerpo es un ejemplo de esta fuerza. Ahora, de acuerdo a las enseñanzas de la antigua ciencia egipcia, esta fuerza vital que circula en nosotros es identica a aquella que circula en las estrellas. Esta es la razón por la cual el nombre de FUERZAS ASTRALES ha sido dado a las fuerzas de este plano llamado PLANO ASTRAL.
Mas allá, encontramos el plano de las fuerzas espirituales. Es este plano, el plano de la personalidad y de la voluntad que rechaza o acepta pruebas. Aquí se encuentran todas las manifestaciones del alma inmortal, la que se relaciona directamente con el plano divino.
En realidad los diversos planos están unos dentro de los otros. Ellos se compenetran sin mezclarse, de la misma manera en que el sol atraviesa el vidrio de una ventana sin volverse parte del vidrio, o como la sangre circula en el cuerpo mientras permance dentro de las venas.
Así, no debemos buscar por un área especial, una zona física donde se encuentran los muertos de la tierra. Las enseñanzas tradicionales manifiestan que ciertos individuos cargados materialmente, son colocados después de la muerte en los conos de sombra que cada planeta lleva tras de sí por los cielos, pero esto es insólito.
Generalmente, nuestros muertos están en el mismo lugar que nosotros, con la excepción de que ellos viven en otro plano en ese lugar. Esta situación es semejante a la expuesta en nuestra ilustración del agua, aceite y mercurio que no se mezclan cuando están en el tubo de ensayo. Los planos visible e invisible aunque se interpenetran uno a otro completamente, se mezclan aún menos que aquellas substancias materiales.
Es, entonces, por una lamentable confusión que algunos autores han expuesto que los muertos están localizados en cierta área del plano físico. Algunos los ubican en el centro de la tierra, otros en diversos planetas, o en variados soles. No estamos negando la admisibilidad de esos lugares. Sin embargo, dado que el plano físico es el hábitat exclusivo de las almas encarnadas y materializadas, los desencarnados podrían morar en la contraparte astral de aquellas regiones solamente.
¿Es posible transferir momentáneamente un ser del plano invisible o astral al plano visible o físico?
Esta pregunta involucra el fenómeno de la evocación al cuál nos referiremos en breve. Pero ahora, tenemos que elaborar más aún en la noción de los planos, porque es muy importante tener una clara concepción de ellos.
El concepto de los planos juega un papel muy importante en el estudio de los fenómenos psíquicos. La confusión que existe con respecto a estos problemas se debe al insuficiente conocimiento sobre aquellos planos.
Todo ser del plano físico, encarnado y materializado, puede ser encerrado en un cubo o en un objeto tridimensional. Para explicar esto claramente, cuando es necesario encerrar un criminal, él es colocado dentro de cuatro paredes que están equipadas con una puerta segura, un techo que impide que escape y un suelo. Una celda de prisión o una jaula es un cubo o una forma tridemensional empleado para encerrar un ser del plano físico, sea él un criminal o una mosca.
Si intentamos contener un rayo de sol o de una estrella en un cubo, el esfuerzo será en vano. El rayo pasará a través de la forma y en el caso de una celda de prisión, penetrará la mas espesa hoja de vidrio sin ser confinado dentro de las paredes.
Sin embargo, si utilizo una placa fotográfica, un rayo de sol descompondrá las sales de plata y se fijará en la placa con las imagenes que el rayo coloreó. Aquí un plano, una superficie matemática bastó para retener un rayo astral.
El ocultismo nos enseña que hay seres especiales que circulan en todos los rayos de las estrellas. Estas entidades no poseen cuerpos físicos, pero sus figuras están formadas por rayos luminosos y se llaman cuerpos astrales. El plano en que ellos viven es llamado plano astral.
Para encerrar estos seres, es suficiente una superficie plana formada por la unión de dos o tres líneas.
Si tengo una idea que no quiero comunicar a nadie, la guardo en mi mente, en cierta área del cerebro esta idea se convierte en un pequeño ser espiritual que yo puedo utilizar a mi antojo en el futuro.
Aquel pequeño ser es capaz mediante el uso de la PALABRA, de estimular la naturaleza emocional de cientos de áreas cerebrales similares a las mías. Usada junto con la palabra hablada, la idea se ha multiplicado y vivificado repetidamente. Ya no es posible encarcelarla. Ni el plano ni el cubo pueden contenerla. Su esencia es la libertad.
Esta es la característica del plano espiritual o plano de los seres divinos, una chispa del cual constituye nuestra alma.

Existe un plano astral ocupado por seres astrales quienes poseen cuerpos astrales. La superficie plana es su residencia obligatoria (tipo bidemensional)
Existe un plano espiritual donde moran entidades provistas de cuerpos espirituales. El punto matemático es su morada necesaria (aquí no existen tiempo ni espacio).
Ahora estudiaremos en sus respectivos planos las fuerzas físicas, astrales y espirituales. Debemos restringirnos a unas pocas ideas básicas que consideraremos suficientes para llegar a la meta que procuramos alcanzar.
Hasta aquí esta primera parte de este interesante texto que nos legaría el Dr. Gerard Encausse.
Papus